2020 ha sido un año lleno de dificultades para muchas empresas y emprendedores, especialmente los vinculados al turismo, la hostelería, el comercio físico o los eventos. Sin embargo, en otros sectores se encuentra la cara opuesta de esta crisis y, dejando de lado las grandes corporaciones como Google, Amazon y similares, las empresas que basan su negocio en áreas digitales, como el comercio electrónico, la ciberseguridad, la educación a distancia o el reparto a domicilio, han encontrado una oportunidad de aumentar su crecimiento. ¿Qué sucederá en 2021 para las startups?
Si hay una oportunidad repetida por casi todos los emprendedores, inversores u observadores del ecosistema emprendedor es principalmente la digitalización. Este proceso de revolución empresarial se ha acelerado sobremanera en 2020 en el estado. En algunos casos, sobre todo en el de las pymes, ha sucedido de forma forzada pero, según los expertos, el 2021 será un año para crecer en las compañías centradas en la tecnología aplicada a distintos sectores mencionados anteriormente como la educación, salud, ciberseguridad, logística, telecomunicaciones, el comercio electrónico, los servicios a domicilio o los contenidos audiovisuales. También será un año en el que surjan nuevas oportunidades concentradas en la low-touch economy, que es el término bajo el que se engloban todos aquellos negocios que digitalizan procesos de interacción humana como el fintech, el insurtech o el proptech.
Ayudas a la inversión
Por otro lado, además de la oportunidad de negocio, se prevé que 2021 sea un año de gran inversión tanto privada como pública. En el ámbito privado, los fondos de inversión y promotores cuentan con bastante liquidez con la que movilizar sus inversiones. También los grandes grupos financieros y bancos arrancan el año impulsando el potencial de las startups como es el caso de CaixaBank, que ha elegido cuatro ideas de negocio del ámbito de la sostenibilidad o social (las startups GreeMko, APlanet, Adopta un abuelo y Reby) para desarrollar proyectos de innovación conjuntos a través de su programa Day One Open Innovation Program.
Mientras tanto, en el ámbito público, existen varias acciones desde Europa y desde el Gobierno Estatal para impulsar la economía desde las pymes y las empresas de nueva creación. Al Estado le corresponden 140.000 millones de euros en los próximos seis años, gracias a los fondos europeos, para combatir la pandemia y que pondrá a prueba su capacidad de ejecución; algo en lo que siempre ha estado a la cola comparándose con otros países de la Unión Europea. A finales de 2019 el estado no había podido certificar más que el 35% de las ayudas del último lustro. En cambio, países como Finlandia o Suecia, superaron el 60% y Portugal el 50%.
Bien es cierto que los Presupuestos Generales del Estado han sido aprobados recientemente y en ellos se recogen medidas indirectas de estrategia de emprendimiento y medidas indirectas destinadas a pymes o a modernización empresarial. Estas consisten en 1.803 millones de euros para el impulso del emprendimiento innovador en 70 líneas diferentes de las cuentas públicas.
La Ley de Startups
La Ley de Fomento del Ecosistema de Startups se aprobará muy pronto y creará un nuevo y optimista marco para las empresas de nueva creación. La Ley de Startups establecerá la figura jurídica de la startup, y esto facilitará la opción de acogerse a incentivos fiscales así como la atracción de inversores, e incluirá una reformulación de las stock options (opciones sobre acciones que suelen incluir las tecnológicas en la remuneración de sus empleados) y los visados para atraer talento extranjero.
Gracias a la oportunidad y tendencia en auge de las empresas tecnológicas, y enfocadas a la digitalización de los sectores, a las expectativas al alza de futuras inversiones públicas y privadas, y a un nuevo marco jurídico representado por la Ley de Startups se plantea un escenario optimista y halagüeño para 2021, determinando que sea, en gran medida, el año de las startups.