En los últimos años se habla continuamente de emprendedores y entrepreneurs. Unos términos para muchos ya sobradamente conocidos y que se han convertido en el sueño de gran parte de la población. Sin embargo, a excepción de pequeñas o medianas empresas que pueden haber surgido por la división de empresas mayores u otros motivos, la mayoría de pymes que existen están creadas por personas emprendedoras. Individuos que, por una u otra razón, decidieron invertir y hacer surgir un proyecto desde cero. Lanzarse a un desafío como es el ser independiente para convertirse en empresario o autónomo y dejar de lado el ser empleado.
Emprendimiento Empresarial. ¿Qué es y cómo llevarlo a cabo?
No es lo mismo emprendimiento en general que emprendimiento empresarial. Un proyecto emprendedor puede tener un carácter social y no buscar un rendimiento puramente económico como podría buscar el empresarial. El emprendimiento empresarial busca principalmente un impacto en el sector comercial y para llevarlo a cabo hay que realizar unos pasos iniciales.
Primero se debe tener una idea de negocio para la que prepararemos un análisis de rentabilidad y un plan empresarial con todo lo que ello conlleva: un enfoque de venta de producto o servicio, una propuesta de valor, segmentación de clientes, recursos, socios clave, estructura y canales. En nuestro blog puedes encontrar una breve explicación de cómo preparar un plan de empresa para un proyecto empresarial o cómo encontrar inversores para tu proyecto.
Tipos de emprendedores
Sin embargo, dependiendo del tipo de condiciones, contexto o motivo que tenga el emprendedor que quiere arrancar un proyecto, también existe una amplia variedad de tipos de emprendedores.
Vocacional
Todos los tipos de emprendedores tienen este punto vocacional, pero los que calificamos como éstos son los emprendedores que una vez estabilizado y rentabilizado su proyecto, seguramente se lancen a emprender de nuevo.
Especializado
El emprendedor especializado tiene un perfil técnico y es un experto en el campo al que se va a dedicar su proyecto. En muchos casos suelen ser personas que han acumulado gran experiencia a lo largo de los años en otras empresas y deciden arrancar su propio negocio con todo este bagaje acumulado en el tiempo.
Empresario
Este tipo de emprendedor es bastante común. Su perfil es el de alguien que ya cuenta con otros negocios previos y es consciente del riesgo de cada uno de ellos. Este caso de emprendedor tiene la característica de que le gusta consolidar los proyectos que crea y mantenerlos en el tiempo más que el simple hecho de crear algo nuevo y emprender.
Visionario
El emprendedor visionario es quien se adelanta a las tendencias del momento y pone su esfuerzo y capital en sectores o productos que serán la clave en un futuro. Muchos de estos casos suelen ser nuevas tecnologías, gadgets o servicios que suponen una revolución frente a la competencia habitual.
Inversionista
El inversionista busca rentabilizar su dinero y tiene el papel de socio capitalista, cuyo riesgo e implicación suele ser de asesoramiento y de aportar capital. Los emprendedores que se animan a invertir en proyectos, como se puede ver en nuestro blog, son tanto personas físicas como jurídicas.
Oportunista
El emprendedor oportunista sabe detectar las oportunidades de negocio y los pasos que debe seguir ya que conoce el mercado y sus claves. Sin embargo, en muchas ocasiones este tipo de emprendedor busca la rentabilidad a corto plazo, explotar esa oportunidad mientras sea altamente rentable y cuando comiencen las curvas de riesgo, darlo por concluido y lanzarse a una nueva oportunidad que encuentre.