Desde la primera forma de comercio conocida a la actualidad, la forma de comprar y pagar ha ido evolucionando a lo largo de la historia de la humanidad. En los primeros años, el trueque consistía en el intercambio de bienes, un mecanismo efectivo pero que tenía como principal inconveniente poder hacerlo de forma equitativa, lo que dio paso al surgimiento de la moneda.
Pionera del dinero actual, la moneda logró simplificar el comercio al facilitar las transacciones. Cerdos, conchas marinas, semillas o metales preciosos estandarizaron el concepto de valor de las cosas, para dar paso después al papel moneda o billetes, ante la escasez de cobre, que era el metal usado para producir la mayor parte de las monedas. No sería hasta los años 50 del pasado siglo cuando la llegada de las tarjetas de crédito y débito supusiera el siguiente cambio importante.
Tendencias de los métodos de pago
En los últimos 20 años, con la llegada de las transacciones electrónicas, el auge del eCommerce, el pago móvil o las fintech, la forma de realizar los pagos ha evolucionado de forma muy notable. El avance tecnológico y la situación generada por la pandemia del Covid-19, ha provocado un importante cambio en el comportamiento de los consumidores potenciando nuevas tendencias en los métodos de pago.
Pago con el móvil
El confinamiento supuso el cierre de los comercios y el aumento, en casi el 75%, de las comprar por internet. Este cambio en la forma de comprar vino acompañado de un cambio en la forma de pagar y, por primera vez, el pago con tarjeta llegó a superar el pago en efectivo. Además, tras el confinamiento, también se ha reducido la retirada de efectivo y ha mejorado la valoración de la banca digital. Ante estos cambios, la industria de pagos se ha adaptado para impulsar nuevo métodos como el pago con el móvil y que se reduzca el uso de efectivo.
Tarjetas sin número
Para que los nuevos métodos de pago tengan éxito, la principal demanda de los consumidores está relacionada con la seguridad del proceso. Gracias a la tecnología, es posible reemplazar los números de las tarjetas por otro tipo de códigos que garantizan la seguridad de los datos del consumidor durante todo el proceso de la compra. También está empezando a llegar un nuevo tipo de tarjeta física en la que no aparece ningún dato que pueda poner en peligro la seguridad del consumidor.
Pagos invisibles
Las nuevas estrategias de las empresas están dando lugar a nuevas experiencias de compra, como comprar de forma online y recoger los productos en una tienda física, o al revés, ir de tiendas y recibir los productos en casa, dando lugar al sistema de pago desatendido. En este sistema es el propio consumidor el que también hace las funciones de cajero.
Y dentro de estas nuevas estrategias surgen los pagos invisibles, tiendas físicas que cuentan con dispositivos que controlan los productos que adquiere el consumidor y que se cargan en su cuenta al salir del establecimiento. Según un estudio realizado por Juniper Research, se espera que en 2022 este método de pago alcance los 78.000 millones de dólares, y que en 5 años este sistema sea utilizado por 5.000 empresas y hasta 30 millones de consumidores.
Sistema biométricos
Con el objetivo principal de que el consumidor no tenga necesidad de tocar de forma física ningún dispositivo, son cada vez más habituales los métodos de pago que hacen uso de la biometría. Sistemas como el reconocimiento facial, entre otro tipo de tecnologías, ofrecen una autenticación con un alto grado de seguridad, lo que permitirá sustituir en un futuro próximo el pago con el teléfono móvil o a través de otros wearables, como los relojes o las pulseras inteligentes.
Aunque hasta el siglo pasado la evolución en los métodos de pago fue bastante lenta, el siglo XXI está suponiendo un desarrollo a pasos agigantados, gracias a Internet y los desarrollos digitales de las operaciones financieras. Y entre todos estos avances, surge Fazil, el neobanco de las nuevas generaciones que en tiempo récord logró cerrar su ronda de financiación en Crowdfunding Bizkaia, superando los 185.000€ y alcanzando el 117% del objetivo marcado.