Todos imaginamos cómo queremos que sea nuestro futuro e intentamos adivinar los pasos a seguir para poder alcanzarlo o acercarnos a algo que sea lo más parecido posible. Las empresas y startups también lo hacen. La futurología es una disciplina académica que trata de analizar los futuros posibles, probables y preferibles, pero explorarlo es difícil. Con el backcasting se parte del escenario objetivo deseado para tratar de buscar las acciones necesarias que nos acerquen a él.
Partir del momento actual, lo que conocemos como la planificación tradicional, limita e impide explorar otro tipo de alternativas. Abrir la mirada al futuro permite detectar nuevas oportunidades, ser innovadores y dar una mejor orientación al negocio. Visualizar el objetivo que se desea alcanzar, llevar esa visión al presente y determinar las acciones que nos llevarán hacia él son los pasos del backcasting, válidos tanto para el entorno empresarial como para el personal.
¿Qué es el método Backcasting?
Es muy difícil que una empresa o startup alcance el éxito si no cuenta con una estrategia empresarial. Diseñar una estrategia empresarial permite adaptarse mejor a los cambios y facilita la innovación. Entre los diferentes tipos de estrategias existentes, el backcasting, o retrospectiva desde el futuro, permite proporcionar una hoja de ruta, establecer diferentes hitos, y facilita realizar innovaciones, ya que mejora la búsqueda de oportunidades.
Explorar el futuro no es una tarea sencilla, ya que el objeto de estudio no ha sucedido aún y no se puede utilizar un método empírico. El abanico de posibilidades es muy amplio, por lo que es mejor hablar de futuros, en plural, lo cual permite abrir la puerta a diferentes objetivos posibles. Esto permite que, aunque no se sepa cómo será el futuro, se tenga una visión más abierta.
Proyectar diferentes posibilidades de futuro permite valorar cuáles pueden ser más viables o preferibles. Una vez identificados se podrá actuar en consecuencia para poner en marcha aquellas acciones que permitan que alguno o algunos de esos futuros puedan hacerse realidad.
Ideas para diseñar la estrategia de nuestra empresa basada en el backcasting
Para usar el backcasting, o la retrospectiva desde el futuro, hay que ser capaz de unir el objetivo deseado con la estrategia empresarial a seguir. Y para navegar entre los posibles escenarios futuros se utilizan las siguientes técnicas:
- Cono de futuros: para determinar aquellos que sean posibles, probables y preferibles
- Análisis de escenarios: se trata de una matriz donde se cruzan las distintas posibilidades en dos ejes de incertidumbre
- Curvas S: sirven para determinar el momento en el que se inicie una tendencia determinada
- Mercados predictivos: basados en la inteligencia colectiva permiten realizar apuestas sobre futuros eventos
- Narrativas predictivas: esta herramienta permite analizar las causas que determinan nuestra visión de futuro
Y para anticiparse al futuro hay que tener en cuenta las señales de cambio, aquellos indicios que indican que algo está cambiando en el presente que puede afectar en el futuro, y las tendencias, predecir el comportamiento de un determinado elemento y detectar si va a crecer o decrecer.
En definitiva, el backcasting es un sistema efectivo en la toma de decisiones estratégicas que permite explorar posibles futuros. ¿Cómo puede afectar un cambio radical de algún elemento en el entorno empresarial? ¿Cuáles serán las necesidades de un cliente? ¿Cómo será la tecnología del futuro?
Si las empresas o las startups no tratan de anticiparse no conseguirán acertar con las innovaciones que propongan. El sistema backcasting permite proyectar diversos escenarios y elaborar informes que indiquen los riesgos y fortalezas, así como la hoja de ruta hacia el futuro. Además de ayudar a evitar futuros no favorables, analizar las señales de cambio es esencial para poder valorar los riesgos del emprendimiento.