Entre los múltiples desafíos que presenta el S. XXI, destacan el cambio climático y la obsolescencia de las energías no renovables. Para hacerles frente, se están produciendo increíbles avances en múltiples sectores productivos. En el de la construcción, uno de los mejores ejemplos es el aumento de interés en las casas ecológicas.
De hecho, este tipo de viviendas son cada vez más demandadas en el mercado inmobiliario. Una de las razones es que, además de contribuir al bienestar medioambiental, reducen de manera clara los gastos derivados del consumo energético de las personas propietarias.
¿Qué son las casas ecológicas o ecoviviendas?
Las casas ecológicas son aquellas que, sin renunciar a la habitabilidad, disminuyen el consumo energético al máximo. Para ello se tienen en cuenta todos los factores posibles en cuanto a la propia construcción y a las posibilidades que ofrece el entorno. Respecto a esto último, las casas ecológicas se nutren de las fuentes de energía naturales, limpias y de cero emisiones. No obstante, como veremos a continuación, existen varios tipos de casas ecológicas, atendiendo a la manera en que son construidas.
Los ejemplos que conoceremos en este artículo son comercializados por Ekohunters, el e-commerce de productos ecodiseñados que tiene activa actualmente su ronda de financiación en Crowdfunding Bizkaia.
Casas ecológicas modulares
Esta variante de casa ecológica se caracteriza por contar con elementos de construcción prefabricados. Así se reducen los costes de producción, ya que no se tiene directamente en cuenta el entorno de la futura vivienda.
El proceso de edificación consiste principalmente en ensamblar módulos prefabricados y combinarlos al gusto del/la cliente/a. Como los módulos ya están completamente acabados, el tiempo de construcción es mínimo.
Estos serían dos ejemplos de construcciones y distintas combinaciones de módulos, desarrollados por Ecoproyecta y Slow Nature Suites.
Casas ecológicas Móviles
Este tipo de casa ecológica, al igual que las modulares, pertenece a la categoría de viviendas prefabricadas. Ambas poseen un precio considerablemente ajustado, pero estas son mucho más fáciles de desplazar y de montar. Las casas móviles tienen, por lo general, poco tamaño, aunque están perfectamente equipadas. De hecho, una de sus ventajas es que, en cuanto se montan, ya pueden estar preparadas para ser habitadas.
Tanto para los periodos vacacionales como para hallar una alternativa habitacional, las casas ecológicas móviles resultan realmente atractivas. Por lo demás, se desplazan con enorme facilidad, pueden instalarse en casi cualquier parte y cuentan con materiales aptos para su climatización en los distintos meses del año. La elección inteligente de los materiales es uno de los pilares del futuro ahorro energético.
En el mercado hay versiones realmente creativas, como esta casa ecológica de Trees and People, que se ayuda de los árboles para estabilizar una vivienda colgante.
Casas ecológicas DIY
En esta última categoría destacan los domos. Por lo general, son espacios multiusos ideales, por ejemplo, para jardines. Se construyen a partir de un set de piezas prefabricadas con materiales ecológicos, sobre todo madera y, en segundo lugar, algún tipo de tejido. Tardan en montarse muy poco tiempo (en este ejemplo de Domo Experiencia, no más de dos horas), y el precio es menor que el de las demás casas ecológicas.
Se trata de construcciones robustas, con grandes beneficios bioclimáticos, sobre todo en lo que se refiere a cuestiones de ventilación y flujos de aire. Del mismo modo, gracias a la superficie esférica, el calor y la luz se conservan y reparten extraordinariamente bien.